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- 9 de enero de 2022
Ácido fólico y cáncer de mama
El cuerpo humano es algo fascinante: un mecanismo complejo, con todas las partes diminutas trabajando juntas para hacer posible la vida. Esta increíble máquina requiere mantenimiento constante y múltiples formas de combustible para continuar funcionando al máximo rendimiento. Y aunque puede ser difícil hacer un seguimiento de todas las sustancias recomendadas para una salud óptima, hay un suplemento crucial cuya posible correlación con el cáncer de mama es particularmente interesante.
Del 6 al 12 de enero es la Semana Nacional de Concientización sobre el Ácido Fólico. Ahora, a menos que esté en esa etapa de la vida en la que la concepción y los libros sobre bebés ocupan una parte importante de su espacio cerebral, es probable que el ácido fólico no sea algo en lo que esté pensando regularmente.
¿Qué es el ácido fólico?
El ácido fólico es una vitamina B utilizada por nuestro cuerpo para producir nuevas células. Principalmente, es importante para el cuerpo de una mujer antes y durante el embarazo para ayudar al desarrollo del tubo neural del bebé, así como para prevenir defectos de nacimiento en el cerebro y la columna vertebral del bebé. El CDC recomienda que todas las mujeres en edad reproductiva tomen al menos 400 mcg de ácido fólico al día porque su efecto es crucial en etapas muy tempranas del embarazo.
Sin embargo, más allá del uso de ácido fólico durante el embarazo, esta vitamina también podría ser útil para prevenir enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y algunos tipos de cáncer. Se han realizado múltiples estudios para determinar la correlación entre la suplementación con ácido fólico y específicamente el desarrollo del cáncer de mama. Algunos estudios advierten sobre los posibles peligros de que el ácido fólico contribuya al crecimiento de células precancerosas. Otros sugieren que la seguridad y el beneficio de consumir ácido fólico depende de la edad de la persona . Otros todavía afirman que el ácido fólico sirve como agente protector en individuos con una mutación específica.
Entonces, ¿cómo me es útil el ácido fólico?
Con tanta información diferente, ¿cómo tomamos las decisiones correctas? La respuesta a esta pregunta es sencilla: conciencia y proactividad. Hay tantos factores para mantenerse saludable, y ser responsable de su propio bienestar significa ser educado y consciente de estos factores. El uso de ácido fólico, como todas las demás sustancias, debe discutirse con su médico específicamente en el contexto de su composición personal e historial médico. Lo que es correcto para ti puede no serlo para otra persona.
Además, es importante prestar atención a los alimentos que consume, ya que existen muchas fuentes dietéticas de ácido fólico que quizás no conozca. Las verduras de hojas verdes oscuras, las legumbres y los cítricos tienen un alto contenido natural de ácido fólico; por otro lado, muchas harinas, cereales y pastas se enriquecen con la vitamina durante la elaboración.
Y, por supuesto, ser proactivo al abordar los problemas de salud a medida que surgen es una gran parte de mantener la salud de su cuerpo y sus senos en buena forma. Una dieta balanceada, ejercicio constante y un control regular son cruciales para prevenir el cáncer de mama y otras enfermedades. (Para obtener más información sobre la importancia de la detección temprana, visite koninghealth.com )