Medicamentos y Protección Solar

La mayoría de los daños causados ​​por el sol se pueden evitar permaneciendo a la sombra, aplicándose protector solar con regularidad y favoreciendo la ropa holgada y ligera. Sin embargo, cuando se toman ciertos medicamentos, su piel puede correr un riesgo mucho mayor de sufrir daños.  

Algunos medicamentos contienen ingredientes que pueden causar fotosensibilidad, lo que hace que la piel se vuelva sensible a la luz solar y un objetivo fácil para los síntomas similares a las quemaduras solares, las erupciones cutáneas y otros efectos secundarios. Puede desencadenarse por productos aplicados en la piel o medicamentos orales o inyectados. La fotosensibilidad también puede ocurrir después de la exposición a la luz solar natural o luz artificial, como una cabina de bronceado. Estos síntomas pueden ser provocados por una amplia gama de medicamentos, como ciertos medicamentos para el acné, anticonceptivos orales, medicamentos antiarrítmicos, antidepresivos y antifúngicos.  

Si le preocupa desarrollar una reacción, intente reducir su riesgo al:

• Si es posible, aplique o use su medicamento por la noche para obtener la máxima protección.
• Usar gafas de sol de alta calidad y sombreros de ala ancha para limitar la exposición al sol.
• Usar un protector solar amplio según las indicaciones, volver a aplicar regularmente incluso si la botella dice que es resistente al agua. 
• Usar filtros solares de amplio espectro que brinden protección contra la radiación ultravioleta A (UVA) y ultravioleta B (UVB), con un valor SPF de 30 o superior. 

Naturalmente, no todos los usuarios de estas drogas desarrollan síntomas, y cuando lo hacen, la intensidad depende de la dosis de la droga, la intensidad de la radiación UV y la duración de la exposición. Si tiene preguntas sobre sus medicamentos y la posibilidad de fotosensibilidad, comuníquese con su profesional de la salud o farmacéutico. Tomar algunas precauciones puede ayudar a limitar el riesgo de fotosensibilidad y crear tranquilidad mientras disfruta del sol.  

Fuente: FDA