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- 25 de mayo de 2022
Cáncer de mama y alcohol
No existe tal cosa como una cantidad “segura” de alcohol. Incluso la cantidad más pequeña puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de mama. El alcohol está clasificado como carcinógeno de categoría 1A, al igual que el tabaco y el amianto. Una copa de vino aumenta el riesgo de contraer cáncer de mama en un 10%. Una botella al día, 6 vasos, aumenta el riesgo en un 70% . La calidad del alcohol es irrelevante; cuanto más bebe, mayor es el riesgo.
El alcohol puede causar cáncer de tres maneras:
1. El alcohol daña nuestras células. Cuando bebemos, nuestros cuerpos lo convierten en una sustancia química llamada acetaldehído, que puede dañar las células y su mecanismo de reparación.
2. El alcohol provoca cambios en la función hormonal. Puede aumentar los niveles de ciertas hormonas en el cuerpo, como el estrógeno y la insulina. Las hormonas son mensajeros químicos y las altas concentraciones pueden hacer que las células se dividan con más frecuencia, lo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer.
3. El alcohol provoca cambios en las células de la boca y la garganta. El alcohol facilita la absorción de sustancias químicas cancerígenas en las células de la boca y la garganta.
Evitar o reducir el consumo de alcohol es un paso importante para que muchas mujeres reduzcan el riesgo de cáncer de mama. Si desea hacer todo lo posible para reducir su riesgo, limitar la cantidad de alcohol que bebe es un paso importante. Puede optar por dejar de beber alcohol por completo, pero si planea seguir bebiendo, intente tomar dos o menos bebidas alcohólicas por semana. Beber es algo social para la mayoría de nosotros, y la buena noticia es que reducir el consumo de alcohol no significa reducir las visitas a amigos y familiares.